Ante la ola de calor que vivimos en Santa Cruz, compartimos información sobre este tema para aplicar en el cuidado de los niños en estos días. El calor y la humedad extremos pueden presentar graves riesgos para la salud, especialmente para los bebés, los niños y niñas pequeños, las mujeres embarazadas y las personas de la tercera edad, si no se toman las debidas precauciones, el calor extremo puede provocar golpes de calor e incluso causar la muerte.

De acuerdo a los informes de la Unicef, debido al cambio climático, las olas de calor son cada vez más largas, frecuentes e intensas.

DATOS IMPORTANTES

¿Qué es una ola de calor?

Se producen cuando la temperatura es más alta de lo normal durante varios días seguidos. La humedad puede provocar un aumento de la sensación térmica.

¿Cuáles son las causas de las olas de calor?

Son un fenómeno meteorológico natural producido cuando el aire caliente se queda atrapado en la atmósfera. Debido al cambio climático provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero que atrapan el calor durante una mayor cantidad de tiempo, las olas de calor están aumentando en intensidad y frecuencia.

¿Qué personas están más expuestas a las olas de calor?

El calor excesivo puede ser más peligroso para los bebés y los niños y niñas pequeños que para las personas adultas. Entre los niños y niñas, la deshidratación puede resultar peligrosa, e incluso mortal. Ellos tienen más dificultades que los adultos para regular la temperatura del cuerpo, por lo que dependen de las personas adultas para mantenerse protegidos del calor.

Las mujeres embarazadas también corren más riesgo. El calor excesivo y la deshidratación pueden aumentar el peligro de que el bebé nazca con bajo peso, de forma prematura e incluso muerto. El calor puede afectar negativamente a las embarazadas y llevarles a sufrir un parto prematuro e incluso a desarrollar diabetes estacional e hipertensión.

¿QUÉ HACER?

Mantenga su hogar fresco

• Corre las cortinas o baja las persianas durante las horas más calurosas del día y abre las ventanas por la noche para refrescar tu casa.

• Utilice ventiladores y sistemas de enfriamiento si dispones de ellos.

Evite la exposición al calor

• Si puedes evitarlo, no salgas a la calle durante los momentos más calurosos del día. Intente organizar sus actividades más temprano o más tarde, cuando haga más fresco.

• Cuando salga, use protector solar e intenta permanecer a la sombra o utilizar sombreros y sombrillas para protegerte.

Mantenga el cuerpo fresco e hidratado

• Beba agua a intervalos regulares sin esperar a tener sed.

• El exceso de ropa cuando hace calor puede deshidratarte y hacer que te acalores más rápidamente, así que lleva ropa liviana y holgada. El algodón es ideal durante los días calurosos para reducir las erupciones cutáneas causadas por el calor y absorber la sudoración. De igual modo, las sábanas de algodón son más recomendables que las de otros tejidos no transpirables.

• Lleve una botella de agua para hidratarse y una toalla pequeña para refrescarse, humedeciéndola y poniéndosela en el cuello.

 

• Utilice el aire acondicionado en su casa o en otros lugares en que se encuentre.

Sin comentarios

x